Hace poco más de dos años hice una de mis primeras contribuciones a esta página con una obra diferente del guechotarra Fernando Velázquez, la de “Orgullo y Prejuicio Zombi” (2016).  Y ahora tengo el privilegio de comentar un nuevo trabajo de este hombre que sigue demostrando su evolución y calidad.  Pero creo que lo mejor es ir por partes.

He asistido a “Secretos Ocultos”, una de esas películas que cuando uno ve el tráiler piensa que se va a topar con la típica historia floja de terror llena de sitios comunes.  Pero no, definitivamente no.

Es un drama que se desarrolla en un tenso ambiente de suspenso, ambientado en una apartada región de los Estados Unidos a finales de la década de los 60, donde cuatro hermanos viven alejados de la sociedad, primero huyendo de los crueles pecados de su padre, y finalmente, por un pedido de su moribunda madre.

Las peripecias legales para quedarse con la casa en la que viven, la convivencia casi que en confinamiento de los adolescentes, el romance del mayor de ellos con la bibliotecaria del pueblo vecino y el secreto que esconden las paredes de su residencia están claramente marcados, pero lo que es más importante, Velázquez en su banda sonora los ha interpretado y fundido, marcando personajes, espacios y situaciones de la mejor manera posible.

Animado por el director y guionista Sergio Sánchez, la partitura del compositor es interpretada magistralmente por la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, y desde un principio se siente la intensidad y fuerza que se le imprime a las cuerdas de los violines y violonchelos, que frotados o digitados marcan los tonos alegres, disfuncionales o frenéticos de los diferentes momentos de la historia.

Realmente es un placer haber “escuchado” esta cinta, y ya quedo pendiente del siguiente trabajo de Fernando Velázquez, un hombre que con todo y su juventud (tiene 41 años), lleva más de la mitad de su vida dedicado no solo a su estudio e interpretación, sino a buscar la forma de fomentar su trabajo en España.